¿Quiere ayudar a los niños emigrantes? Aquí tiene siete sugerencias del Papa Francisco:
- Recibir a los niños inmigrantes en nuestros hogares, nuestras comunidades y naciones. «El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado» (Mc 9,37; Mt 18,5; Lc 9,48; Jn 13,20).
- Garantizar la protección y seguridad de los niños inmigrantes en sus comunidades y sociedades.
- Estamos llamados a integrar a los niños inmigrantes en nuestras vidas, en lugar de abandonarlos en nuestras fronteras.
- Denunciar la explotación. Los niños son vulnerables a la explotación, mediante la prostitución, la esclavitud como trabajadores o soldados y el tráfico de drogas. Su infancia es robada.
- Aprender los derechos del niño, trabajar para que sean protegidos en nuestra sociedad. Se incluyen el derecho a un ambiente familiar sano y seguro, a la educación, a la salud.
- Recurrir a los gobiernos para que adopten medidas sobre las numerosas formas de esclavitud de la que los niños son víctimas.
- Trabajar juntos como población, organizaciones y redes, con el fin de ayudar a los niños emigrantes y combatir la esclavitud.
Estas sugerencias fueron tomadas del mensaje del Santo Padre, en ocasión de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado.
Ser Voluntario
La contribución de los voluntarios es fundamental. Descubra cómo puede ser uno de ellos.