Las comunidades costeras en Oceanía están siendo forzadas a abandonar sus hogares debido al aumento en los niveles del mar y la erosión, en una situación que ha sido catalogada como severa, de acuerdo con un nuevo informe de Caritas.
Los isleños han intentado construir malecones y rompeolas con conchas de moluscos y residuos, que hasta la fecha se han revelado poco eficaces. El agua del mar arrasa todo y además destruye los cultivos de comestibles, como banana y malanga. El hambre es un problema constante en las Islas Carteret.
Caritas, con el patrocinio de los obispos catolicos del pais, apoya una amplia red de centros en Papua Nueva Guinea, ofreciendo pruebas rapidas y economicas, y orientacion de seguimiento.