Cómo trabaja Caritas en la alimentación

Caritas siempre ha ayudado a las personas a alimentarse a sí mismas, en vez de que dependan de donaciones.

Con los cada vez mayores fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático, esto es ahora más importante que nunca. Si la gente es despojada de sus bienes y se hunde más en la pobreza, se crea un círculo vicioso en el cual poner comida en las mesas de las familias se vuelve aún más difícil.

Caritas cree en ver hacia el futuro, promoviendo la preparación, resiliencia y habilidades de adaptación de las comunidades. Se les dan las habilidades, las herramientas, las semillas y las finanzas para escapar de la agricultura de subsistencia; el hambre puede ser erradicada.

Caritas también hace incidencia por el derecho universal a la alimentación. Está trabajando para que esto esté al centro de todas las decisiones políticas, especialmente las relativas al cambio climático; y para que se reforme la gobernanza alimentaria mundial. Quiere que se invierta en agricultura familiar ecológica que apoye a los pobres, aumente la productividad y permita que los consumidores menos acaudalados se puedan beneficiar con precios más bajos en los alimentos.

Nuestras áreas claves en alimentación:

La agricultura

La mayoría de personas en países en vías de desarrollo dependen de la agricultura para su supervivencia. Darles capacitación, especialmente en agricultura a pequeña escala, es algo que está al centro de la labor de Caritas, a fin de asegurar que puedan alimentar a sus familias adecuadamente y se mantengan saludables.

Caritas distribuye semillas resistentes a la sequía, construye pozos para apoyar sistemas de irrigación sostenibles, graneros y defensas contra inundaciones. Caritas también crea hortalizas comunitarias, en donde se alienta especialmente a las agricultoras a sembrar cultivos nuevos y más variados. Esto las ayuda a adaptarse a nuestro clima cambiante y a tener un excedente para vender. Caritas las ayuda con equipo y crédito.

El acceso a los mercados es una inquietud clave de Caritas. Esto implica ayudar a los agricultores con transporte, capital y las habilidades y el conocimiento para saber cuándo y dónde vender sus productos al mejor precio. Suena fácil. Sin embargo, para los agricultores más pobres que quizás vivan en áreas remotas, no lo es. Por consiguiente, Caritas los ayuda a trabajar en cooperativas para compartir sus habilidades y conocimiento, así como a mejorar sus cosechas.

Para Caritas, uno de los objetivos más importantes es sacar a la gente de la incertidumbre y la pobreza de la agricultura de subsistencia, que a su vez la vuelve más vulnerable a los fenómenos meteorológicos extremos.

El cambio climático

Los países más pobres del mundo están siendo afectados desmesuradamente más por los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático. Sus habitantes terminan siendo aún más pobres. Es una situación muy injusta.

Caritas trabaja a nivel local para ayudar a la gente a estar mejor preparada y a adaptarse a lo que está ocurriendo. Esto significa aumentar sus defensas contra fuertes lluvias e inundaciones, distribuir semillas resistentes a la sequía y capacitar a agricultores en las mejores técnicas agrícolas. Caritas también les da a los agricultores estufas de mejor eficiencia energética para ahorrar en leña y reducir las emisiones de carbono. Les ayuda a acumular y diversificar sus activos, y a protegerlos de cara a crisis más frecuentes.

Caritas también hace incidencia en nombre de los más afectados por el cambio climático y pide que se les de ayuda económica y técnica a los países pobres. Caritas ejerce presión en reuniones internacionales de alto nivel para que haya mayor inversión en preparación contra desastres y que haya una protección adecuada para personas que se ven obligadas a emigrar debido al cambio climático.

El despilfarro de alimentos

Grandes cantidades de alimentos se echan a la basura todos los días. En el curso de un año se pierde o se desperdicia alrededor de un tercio de la producción alimentaria mundial.

El problema es peor en los países ricos. En Europa y Norteamérica, el ciudadano medio despilfarra entre 95 y 115 kilogramos de alimentos al año. En el África subsahariana y Asia, esta cantidad baja a entre 6 y 11 kilogramos. No obstante, eso sigue siendo demasiado en esta época de escasez y precios altos.

Caritas hace concienciación acerca de la creciente gravedad del despilfarro de alimentos, conforme suben los precios y aumenta la inseguridad alimentaria. Algunas organizaciones nacionales Caritas redistribuyen alimentos de buena calidad e intactos mediante sus comedores de beneficencia. De lo contrario estos irían a la basura.

Caritas también hace campaña para que se elaboren políticas sensatas de producción y uso de alimentos, y para que se tomen medidas para proteger y compartir la producción alimentaria mundial.

La desnutrición

La nutrición inadecuada tiene un impacto enorme sobre los pobres y vulnerables. Perjudica su salud y sus oportunidades de tener éxito en la vida.

La desnutrición – falta de suficiente cantidad de las vitaminas, minerales y proteínas correctos en el equilibrio adecuado – tiene un efecto devastador en las vidas de niños pequeños. Sus habilidades físicas y mentales se reducen o se dañan, especialmente si no reciben una nutrición adecuada en los primeros 1000 días de vida.

Caritas les enseña a las comunidades acerca de la importancia de alimentarse bien y cultivar los productos alimenticios correctos. Las ayuda a tener acceso a alimentos nutritivos cambiando lo que cultivan y dándoles capacitación para prepararlas para cuando golpea un desastre. En tiempos de emergencia, los programas de Caritas distribuyen víveres y alimentación complementaria para los más vulnerables, especialmente madres e hijos.