La votación de hoy en el pleno del Parlamento Europeo sobre el Pacto de la UE relativo a la Migración y el Asilo marca el final de unas largas negociaciones para reformar las normas europeas en esta materia. Caritas Europa está preocupada por su posible impacto negativo en la vida de miles de personas, ya ...
El conflicto y la pobreza en el Oriente Medio, Asia y África han aumentado dramáticamente el flujo de refugiados e inmigrantes a Europa.
Conforme el conflicto sirio entra en su quinto año, una mezcla de desesperación y esperanza está llevando a un número cada vez mayor de sirios a intentar un viaje extremadamente peligroso hacia Europa.
“El Evangelio nos pide que seamos ‘prójimos’ de los más pequeños y más abandonados.
– Papa Francisco”
Han emergido historias desgarradoras de muerte, inanición y abuso a manos de los traficantes de personas. Aunque Italia ha recibido un número levemente mayor de personas que llegan vía marítima, hasta ahora el país más afectado es Grecia. La situación de los recién llegados es atroz: La capacidad en las islas griegas – Lesbos, Quíos, Cos y Rodos – está al límite.
La mayoría sigue su travesía hacia Europa del norte y Europa Occidental, incluyendo a través de los países balcánicos de Macedonia, Bulgaria, Albania y Serbia, para buscar asilo. La gente se queda donde puede – ocupando parques públicos, bosques, fábricas abandonadas y otras propiedades. Muchos países del sur de Europa no están preparados para hacerles frente a las crecientes necesidades.
Caritas está suministrando víveres, artículos de primera necesidad y albergue para que las familias de refugiados y migrantes – especialmente las mujeres, los niños y los ancianos – puedan cubrir sus necesidades humanas más básicas. Contrapartes de la Iglesia también están brindando información esencial, servicios lingüísticos y de traducción, así como recursos legales para que las familias de refugiados y migrantes sepan sus derechos y opciones y puedan tomar decisiones bien fundadas.
El Papa Francisco está haciendo un llamado a que cada parroquia en Europa acoja a una familia. Caritas Internationalis está trabajando con gobiernos europeos y comunidades católicas para recibir a refugiados, al mismo tiempo que trabaja por la paz en sus países de origen.