Las ventiscas y las lluvias torrenciales que han golpeado Oriente Medio a mediados de diciembre han causado mayores dificultades en Gaza.
Cáritas ha prestado auxilio a familias atrapadas por las inundaciones en Gaza. En algunos lugares, las crecidas y las lluvias han hecho subir los niveles del agua a casi cuatro metros.
La tormenta ha llegado en un momento duro para los habitantes de Gaza. Repetidos apagones eléctricos han llevado a la suspensión de muchos servicios y programas de sanidad, incluido el tratamiento de las aguas residuales.
Las instalaciones de depuración se han visto inundadas, por lo que las aguas residuales han tenido que verterse directamente al Mediterráneo, y a menudo se forman largas colas de gente que espera en las puertas de las panaderías para comprar pan.
Aproximadamente 40.000 personas se han visto obligadas a dejar sus casas a causa de la inundación. La mayoría han podido alojarse con parientes aunque según Naciones Unidas, cerca de 10.000 personas han buscado refugio en colegios y otros edificios públicos.
A pesar de las inundaciones, el equipo médico de ha cogido botes Cáritas Jerusalén y escaleras y ha llevado su ayuda, con medicamentos, primeros auxilios y alimentos, a muchas de las familias atrapadas.
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