Los derechos civiles de los niños inmigrantes en el Líbano

2014 LEBANON JUNE - NISRAYEH3

Caritas Líbano recomienda que a todos los niños inmigrantes del Líbano les sea consentida la escolarización en los colegios públicos, sin ningún tipo de costes para sus familias. Copyright: Patrick Nicholson/Caritas

En 2000, Samir Saaed escapó de Sudán, devastado por la guerra, buscando una vida mejor. Tras atravesar varios países, cruzó la frontera de Siria al Líbano, sin un visado. Él encontró allí un trabajo, con la ayuda de la comunidad sudanesa del Líbano y, en el curso de los años, ha desempeñado diferentes empleos, como conserje, empleado en una gasolinera y limpiador en un restaurante.

Sin un certificado de matrimonio, Samir y Priyha solo pudieron registrar el nacimiento de sus cuatro hijos en el Ayuntamiento, no en el registro civil de nacimientos de extranjeros. Sin embargo, Samir pudo conseguir pasaportes sudaneses para su hijos, con la ayuda de la Embajada de Sudán en Beirut.

Al principio, Priyha y Samir mandaron a sus dos hijos mayores a una escuela privada, sin embargo, al año siguiente tuvieron que sacarlos porque la matrícula escolar era demasiado cara. Entonces intentaron matricular a sus hijos en las escuelas públicas, pero les negaron el acceso porque sus hijos no tenían permiso de residencia.

El Centro de Migrantes de Caritas Líbano abrió la Beth Aleph, una escuela que ofrece educación primaria a los hijos de los trabajadores migrantes. Además de la matrícula escolar, Beth Aleph cubre los gastos del transporte, de libros e incluso un seguro médicos para los niños, durante el curso escolar. Al final, Samir y Priy matricularon a sus dos hijos mayores en el Beth Aleph y después a los dos más pequeños. Aunque Samir está feliz porque sus hijos están recibiendo una educación, le preocupa la prospectiva de cómo podrán seguir estudiando, una vez que terminen el colegio. Los colegios privados son demasiado caros para la familia y es difícil encontrar instituciones públicas que acepten matricular a los chicos sin documentos.

La asistencia médica es otros reto. Samir y Priyha han podido ofrecer asistencia médica de base a sus hijos, incluyendo las vacunas. Sin embargo, tuvieron que pagarlo todo de sus bolsillos. Si alguien de la familia se pusiera seriamente enfermo, los Saaeds no podrían correr con los gastos médicos.

Dentro del Líbano, los Saaeds deben limitar sus desplazamientos, con el fin de reducir las probabilidades de ser arrestados por estar sin documentos. Les gustaría irse del Líbano, pero no pueden hacerlo porque Priyah lleva ya viviendo allí más de diez años ilegalmente. El Líbano impone multas que se van incrementando, según va pasando el tiempo, después de la fecha de caducidad del visado. Ella no puede obtener un visado de salida del país sin pagar una cuantiosa multa.

RECOMENDACIONES

Las siguientes recomendaciones podrían ayudar a cerrar esa laguna existente entre la legislación nacional del Líbano y sus obligaciones internacionales, respecto al tratamiento de los hijos de padres migrantes.
— El Líbano debería reformar inmediatamente sus leyes sobre el registro de nacimientos, con el fin de asegurar que el estatus legal o matrimonial de los padres no sea vinculado a su capacidad de registrar el nacimiento de sus hijos. Se podría conseguir eliminando todos los requisitos actuales para el registro de nacimientos, excepto el certificado de nacimientos que otorga el hospital.
— Las ONG y otras partes interesadas deben promover la sensibilización sobre este tema, especialmente entre la más joven generación del Líbano y deberían ejercer presiones ante el Gobierno del Líbano para que respete la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN).
— Las partes interesadas deberían ejercer presiones en el Líbano, para reformar sus políticas sobre el registro de nacimientos y patrocinar un sistema por el que los hijos de los trabajadores migrantes puedan obtener con mayor facilidad la nacionalidad de sus padres. Estas reformas deberían ayudar a la legislación libanesa a cumplir con las obligaciones internacionales sobre el derecho a la nacionalidad.
— Los gobiernos de los países de origen de los migrantes deberían están implicados en la tramitación del registro de nacimientos, permitiendo incluso el registro de los hijos de los migrantes nacionales en sus respectivas embajadas, sin tener en cuenta el estatus jurídico de sus padres. El Centro de Migrantes de Caritas Líbano podría llevar a cabo la incidencia correspondiente en ámbito nacional; las organizaciones miembros pertinentes de Caritas podrían hacer lo mismo en los países de origen.
— Una vez que el Líbano haya enmendado su política sobre el registro de nacimientos, debería permitir a todos los niños su matriculación gratuita en las escuelas públicas, sin tener en cuenta su estatus jurídico. La educación es un derecho humano del que dependen muchos otros derechos humanos.
— El Líbano debería eliminar el requisito del permiso válido de residencia para poder acceder a las estructuras públicas de asistencia médica. Además, el Líbano debería hacer más asequibles los pagos complementarios a las estructuras pública de asistencia médica, mientras las organizaciones caritativas deberían seguir facilitando el acceso a la asistencia médica a los hijos de los trabajadores migrantes.

Para ver el informe completo vayan a: dev2.caritasmigrant.org.lb, o póngase en contacto con Najla Chahda, Directora del Centro de Migrantes de Caritas Líbano: [email protected]

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