La costa de Tacloban fue devastada el año pasado por el tifón Haiyan, pero ha conseguido evitar daños mayores cuando ha llegado el tifón Hagupit, este año. Foto de Charlie David Martinez, para Catholic Relief Services
Los filipinos han suspirado aliviados, tras el paso del tifón Hagupit, conocido localmente como Ruby, que cruzó sus islas sin provocar graves daños.
“Damos gracias al Señor y por la intercesión de su Madre, la Virgen María, cuya fiesta de la Inmaculada Concepción estamos celebrando hoy”, dice Jing Henderson, de Caritas Filipinas-NASSA.
Pocas horas antes del temporal, Caritas y la Iglesia ayudaron a evacuar a casi un millón de personas que escaparon de las áreas costeras, en dirección de tierras más altas, buscado refugio en parroquias, escuelas y centros de evacuación.
La Iglesia católica, que tiene una gran presencia en Filipinas, ha sido una importante ayuda para el refugio. Solo en Palo, una ciudad duramente azotada por el tifón Haiyan, el año pasado, una 10.000 personas se refugiaron en las iglesias y locales parroquiales.
La tormenta fue degradada de súper tifón a tormenta de categoría 3, el pasado sábado. Aunque causó algunos daños, especialmente en la parte central de Samar. “Puede haber causado daños el tifón Hagupit (Ruby), pero estábamos listos cuando llegó”, dijo Jing Henderson.
Los equipos de Caritas Filipinas y otras organizaciones miembros han estado visitando las comunidades ubicadas en la trayectoria del tifón. Algunos de ellos han descubierto que las miles de viviendas construidas, después del terriblemente mortífero tifón Haiyan, el año pasado, habían resistido a esta tormenta.
“Las estructuras resistieron bien gracias a técnicas de construcción antitifones, a nuestros ingenieros y maestros de obra, que trabajaron en la reparación de casas y la construcción de otras nuevas”, dijo Josh Kyller, de CRS, uno de los miembros de Caritas de EE.UU.
Algunos equipos de asistencia de Caritas / Iglesia de Palo fueron a la vecina Calbayog para entregar 1.000 paquetes de artículos de ayuda el sábado. El Centro Diocesano de Acción Social de Calbayog afirma que necesitan material de refugio, especialmente para las comunidades costeras.
Artículos de ayuda humanitaria listos para su distribución en Borongan, Samar.
En Dolores, Borongan y Samar del Este, se distribuyeron paquetes de alimentos a los damnificados por el tifón. CRS tiene la intención de enviar 2000 kits de refugio en los próximos tres días, dependiendo de la logística y Caritas Manila enviará también suministros.
En Maasin, Cebu, Capiz, Kalibo, Legazpi, Virac, Lucena, Taytay y Lipa, miles de personas recibieron alimentos del personal local de Caritas y la parroquia. En una de sus operaciones de asistencia más grande en muchos años, Caritas Internationalis ayudó a más de 800.000 personas que perdieron sus hogares, seres queridos y medios de sustento durante el tifón Haiyan, en 2013