Un temporal invernal ha blanqueado de nieve gran parte de Medio Oriente, dejando a los refugiados acurrucados, buscando calor, en sus tiendas improvisadas.
La nieve impuso una pausa a los enfrentamientos en Siria. Dicho conflicto ha entrado ahora en su cuarto año. Sin embargo, la ola de frío ha traído mayores sufrimientos a las víctimas de esta guerra. Hay 7,6 millones de personas que fueron obligadas a abandonar sus hogares y siguen viviendo en Siria, mientras que otros 3,3 millones ahora sobreviven como refugiados, en los países vecinos.
La tormenta de invierno ha azotado a los refugiados en Oriente Medio, como los sirios que huyen de 4 años de conflicto y que ahora viven en el valle de la Beká, Líbano.
Las familias sirias del valle de la Beká (Líbano) viven en campamentos improvisados, porque los pisos son ahora demasiado caros para poder alquilarlos. Las condiciones son duras para ellos, en el mejor de los casos, y la mitad de estas personas son niños. Este clima tan frío pone en riesgo la salud de estas criaturas, así como de las personas mayores.
Caritas Líbano ha proporcionado ayuda humanitaria a los sirios, desde los primeros días de la crisis de refugiados. En dicha ayuda se incluyen estufas, asignación para el combustible de los calefactores, ropa de abrigo y mantas, así como ayuda para proteger mejor las carpas, con el fin de que puedan soportar el duro clima invernal.
Caritas también proporciona combustible para escuelas especialmente vulnerables, durante los meses de invierno, de manera que las aulas no estén demasiado frías, en el marco de su programa de educación, y que incluye a los niños sirios, en las escuelas libanesas: “La situación es realmente terrible, ya que estamos ante el peor temporal de nieve que hemos visto en los últimos años”, dice Bruno Atieh, director del Centro de Migrantes de Caritas Líbano. “La tormenta ha destruido muchas carpas, dejando a numerosos refugiados sin techo, en medio del frío. Nuestros esfuerzos para pasar el invierno han ayudado a estar preparados ante las tormentas, pero ahora necesitamos más ayuda para cubrir ulteriores necesidades, especialmente para las familias con niños”.
Los programas de invierno de Caritas también están ayudando a los sirios e iraquíes que están en Jordania y Turquía. Caritas ha puesto en marcha, también en Irak, un importante programa de invierno para las minorías obligadas a abandonar sus hogares.