Según la Organización Mundial de la Salud, a partir de junio de 2015, se habían notificado 27.173 casos del virus del ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona. Eso incluye a más de 11.149 muertos que han dejado 16.600 niños, en estos tres países, sin uno o ambos padres.
Cuarenta de esos niños van a la Escuela Primaria San Pedro el Pescador, en la localidad de Tombo, en el distrito rural de la zona occidental de Sierra Leona. Caritas Freetown (Sierra Leona), y otras organizaciones Caritas están proporcionando a estos huérfanos y a muchos otros niños vulnerables ayuda en educación.
Numerosos niños se vieron afectados en gran medida y lo siguen estando por el brote de ébola que devastó sus vidas, así como la de sus familias y no sólo físicamente.
Huérfanos del ébola, la mayoría han faltado a la escuela por todo un año. Foto de Caritas.
Ellos perdieron un año académico completo. Financieramente, fueron devastados ya que sus familias dependían de la pesca, el pequeño comercio y la agricultura y todas estas actividades fueron interrumpidas por la emergencia ébola. Ahora, a pesar de que el gobierno está permitiendo que las escuelas sean reabiertas, muchas familias no pueden enviar a sus hijos a la escuela porque carecen de fondos. No hay manera de que ellos puedan proporcionarles uniformes, carteras, material escolar y un almuerzo diario a sus hijos.
Fatu Sesay, una superviviente de 62 años de edad y que ahora cuida de cuatro nietos, que perdieron a sus padres por el ébola, dice: “Caritas Freetown está ofreciendo oraciones por la prosperidad de nuestros hijos. Queremos que ellos vayan a la escuela, nos preocupamos por ellos. Aunque agradecemos a nuestros asociados donantes y a Caritas Freetown por la provisión de fondos para ayudar a cuidar de estos niños, y por llevar a cabo actividades en nuestras comunidades, debemos seguir rezando“.
Sí, debemos seguir orando por estos niños y todas las familias que han sido devastadas. Pero también hay que seguir desarrollando todas las formas posibles de ayuda emocional, física y financiera para nuestros hermanos y hermanas, afectados por el virus del ébola.
En una entrevista al diario “Standard Times”, el pasado 3 de junio, el P. Peter Konteh, el Director Ejecutivo de Caritas Freetown, dijo: “Caritas significa amor en acción y ofrece su ayuda a la humanidad a través de asistencia. Éste es el momento de mostrar la clase de amor que tenemos, para las personas en situaciones difíciles y los supervivientes del ébola que se encuentran en estas circunstancias“.
Caritas ha estado en la vanguardia del frente contra el ébola, desde el principio, y sigue asumiendo el reto de proveer a las necesidades de los niños huérfanos y vulnerables (NHV). Pero, el Padre recuerda también al resto del mundo, que Caritas no puede hacerlo todo, por estos niños vulnerables y sin apoyo. Él dijo: “Tenemos que tratar de hacer algo que haga felices a los niños y les ayude por su deseo de educación, así como otras formas de apoyo, incluido el psicológico”.
El 17 de junio, Caritas Internationalis se unirá a las Misiones Permanentes ante la ONU, en Ginebra, Sierra Leona, Liberia y Guinea, para organizar un evento paralelo, en ocasión de la 29ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Este evento se centrará en las necesidades de los niños huérfanos, cuyos padres han muerto por el virus del ébola. El Padre Peter Konteh será ponente invitado en el evento y presentará buenas prácticas para ayudar a estos huérfanos. El Relator Especial de la ONU para el Derecho a la Salud, el Sr. Dainius PURAS, que es un experto de salud mental, discutirá las necesidades psico-sociales especiales de estos niños.
Con suerte, este importante debate, motivará a los gobiernos y la sociedad civil a mirar más allá de las necesidades médicas de quienes se vieron contagiados por este virus. Los interesados deben tener en cuenta, además, las grandes necesidades de los niños que han perdido a sus padres por el ébola, todo con la esperanza de crear una respuesta dinámica a estos niños y niñas tan vulnerables.