Caritas está distribuyendo ayuda de emergencia, concretamente comida y agua, a los damnificados por las inundaciones y deslizamientos de tierra, registrados tras torrenciales lluvias monzónicas, en Sri Lanka. Esto ayudará a 27.000 personas en los próximos meses.
Más de 200.000 personas de la zonas occidental, nororiental y central del país, se han visto afectadas hasta el momento. Treinta y siete personas han perdido la vida. Según fuentes de la prensa, los equipos de rescate están buscando a más de 200 familias desaparecidas, tras un deslizamiento de tierra en la remota zona central de Aranayake.
Viviendas y carreteras inundadas. Foto de Caritas Sri Lanka.
El P. George Sigamoney, director de Caritas Sri Lanka, dijo: “La Iglesia muestra su solidaridad con todos los afectados, en unos momentos muy difíciles para tantas personas en Sri Lanka. Haremos todo lo posible para aliviar el sufrimiento de estas personas inocentes, cuyas vidas han quedado destrozadas de repente por esta catástrofe”.
Caritas afirma que además comida y agua, lo que más necesitan ahora los afectados por los monzones son ropa y refugio provisional. En algunas áreas, Caritas está distribuyendo comidas calientes a los damnificados.
Caritas también está trabajando con las autoridades locales, en el centro de gestión de emergencias, para informar a las comunidades de las previsiones meteorológicas y sobre la respuesta a la catástrofe.
El P. Sigamoney dice que se han recibido peticiones urgentes de ayuda de las diócesis de Colombo, Ratnapura, Chilaw, Kurunegala y Kandy. El centro diocesano de Ratnapura también ayudará a las personas gravemente afectadas por los deslizamientos de tierra, registrados en Aranayake y Bulathkohupitiya.
El P. Sigamoney, de Caritas Sri Lanka, se dirige a las comunidades afectadas por la riada. Foto de Caritas Sri Lanka.
Además de los daños registrados en las viviendas, los monzones también han afectado a los medios de sustento de la población – especialmente a los campesinos. Por otra parte, los niños que viven en las zonas afectadas no pueden ir a la escuela, porque los libros, la ropa y el material escolar han sufrido daños en las inundaciones.
Para los próximos días, se esperan y se temen más lluvias intensas y se ha advertido de posibles deslizamientos de tierra. Se ha informado de que hay varios depósitos de agua y tanques de riego que se acercan rápidamente a niveles de derrame.
Para más información, póngase en contacto con Michelle Hough al +39 06 69879712 / [email protected].