El Papa Francisco se reunió con trabajadores eclesiales para tratar el tema de la crisis en Siria e Irak el día 29 de septiembre en el Vaticano. En la reunión hubo representantes de 40 organismos de socorro católicos y de iglesias que están involucradas en las operaciones humanitarias en dichos países, incluyendo organizaciones Caritas.
“Las armas y la opresión, los intereses ocultos y la violencia siguen causando devastación en estos países”, dijo el Papa. “Tenemos la impresión de estar atrapados en una espiral de arrogancia e inercia de la cual no hay escape”.
El Papa hizo un llamado a la comunidad internacional para que se hagan más esfuerzos para alcanzar la paz a fin de que haya un acuerdo que “le ponga fin al conflicto y les dé prioridad a las poblaciones indefensas”.
Entre los asistentes a la reunión estuvo el enviado especial de la ONU en Siria, Stefan de Mistura. El Papa condenó el reciente ataque a un convoy humanitario de las Naciones Unidas en Alepo, diciendo que “el mal que está presente en el hombre y en la historia” tiene que ser “redimido”.
Esta fue la quinta reunión sobre la crisis siria e iraquí que se realiza en el Vaticano, auspiciada por el Pontificio Consejo Cor Unum. En la misma se reportó que, en el período 2015-2016, las redes eclesiásticas llegaron a más de 9 millones de personas en Siria e Irak, movilizando 207 millones de dólares en 2015 y 196 millones hasta julio de 2016.
Hay 12.000 trabajadores eclesiales ayudando a personas en dos áreas de conflicto y en países vecinos. El Papa Francisco les agradeció a dichos trabajadores como un “signo de esperanza” y dijo que “el mal tiene límites y no tiene la última palabra”.
La paz es posible
Más allá de la ayuda humanitaria necesaria, el Papa dijo: “Actualmente, lo que nuestros hermanos y hermanas en Siria quieren más que nada es la paz”. Dijo que ponerle fin al conflicto está en manos de todos: “Cada uno de nosotros puede y debe ser un conciliador, porque cada situación de violencia e injusticia es una llaga para toda la familia humana”.
A través de su campaña Siria: La paz es posible, Caritas está exhortando a quienes la apoyan en todo el mundo a que ejerzan presión sobre sus gobiernos para:
• Asegurar que todas las partes del conflicto se reúnan para encontrar una solución pacífica,
• Apoyar a los millones de personas afectadas por la guerra,
• Darles dignidad y esperanza a los sirios que se encuentran tanto dentro como fuera del país.
El Secretario General de Caritas Internationalis, Michel Roy, le entregó al Papa un mosaico de una paloma y una ciudad siria que se utilizó en una animación sobre la crisis en Siria.
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