Los habitantes de Jérémie y Les Cayes, en Haití, recibieron alimentos y kits de higiene de Caritas la semana pasada.
Cuatro camiones llegaron desde Puerto Príncipe al extremo suroeste del país, en donde el huracán Matthew golpeó más fuerte. El viaje de 8 horas desde la capital fue necesario debido a que, por los daños provocados por el huracán, no fue posible comprar los artículos más cerca.
Caritas se está concentrando en asegurar que los haitianos tengan comida, agua limpia y artículos de higiene, y albergue. Foto por Caritas
Las lluvias torrenciales y los vientos de 230 Km por hora derribaron árboles, arrastraron gente y animales, y destruyeron hasta el 90 por ciento de viviendas en algunas áreas de la península suroriental.
Más de 2,1 millones de personas fueron afectadas. Las reservas de alimentos y las cosechas fueron destruidas, una pérdida crítica para todo el país porque el área es clave para la producción alimentaria del país.
Caritas se está concentrando en asegurar que los haitianos tengan comida, agua limpia y artículos de higiene, y albergue. El agua limpia escasea y el saneamiento deficiente amenaza con desencadenar otro brote de cólera, enfermedad que ha cobrado unas 10.000 vidas desde el terremoto de 2010. Los nuevos casos ya están en aumento.
Bernadette Moses vive en Port Salut. Tiene casa, pero no tiene techo. Ella se refugió en un campo cercano durante el huracán, ya que temía que la casa le cayera encima.
El huracán Matthew convirtió en una pila de escombros su casita de bloques de hormigón con dos habitaciones en el popular pueblo costero de Port Salut. Al menos 13 personas murieron durante la tormenta.
“Comunidades enteras han perdido no sólo sus casas, sino también sus medios de sustento, sus escuelas, sus iglesias y sus ya limitados servicios de salud. Tienen que empezar de cero”, dijo Chris Bessey representante de Catholic Relief Services (miembro estadounidense de la Confederación Caritas) en Haití.
Antes de que azotara el huracán, CRS envió ingenieros a los pueblos que se encontraban en la trayectoria del huracán. De esta forma podían evaluar los daños estructurales e iniciar las reparaciones. Uno de sus objetivos es asegurar que la gente tenga agua limpia y no contraiga el cólera.
CRS también ha estado distribuyendo alimentos, colchas y otras provisiones de emergencia.
La Confederación Caritas se está preparando para brindar apoyo a largo plazo a los supervivientes del huracán. Tan pronto pasó el huracán se inició un programa para cubrir las necesidades inmediatas de la gente. Pronto dará inicio un programa a más largo plazo.
La semana pasada, el Secretario General de Caritas, Michel Roy, realizó una visita de tres días por las áreas afectadas por el huracán. Quería ver con sus propios ojos la devastación, asimismo, exhorta a todos a no olvidar a Haití.
Antes de partir con rumbo a Haití dijo: “Caritas hace un llamado a que aflore la solidaridad mundial para asegurar que haya recursos disponibles para apoyar a las comunidades. Caminando de la mano con los haitianos durante este momento tan terrible aseguramos que su sufrimiento no caiga en el olvido”.