Dzud en Mongolia

Los mongoles usan los huesos de las pezuñas de las cabras y las ovejas para adivinar su futuro. Cada lado del hueso representa a una oveja, una cabra, un camello o un caballo. Uno los lanza como si fueran dados y la forma en que caen decide el destino.

Cada vez más, pareciera que la suerte de los legendarios nómadas mongoles que viven en la Tierra del Cielo Azul eterno y los animales que pastorean está sellada. El invierno en Mongolia se está volviendo cada vez más largo y más frío. Los veranos se están volviendo más cortos y más secos. Esto deja a los animales sin suficiente comida y al estilo de vida basado en el pastoreo sin futuro.

Un dzud es una emergencia provocada por la nieve y el frío intenso. «Los animales se congelan o se mueren de hambre porque no pueden pastar. Se puede perder miles al día», dice el P. Pierrot Kasemuana, director de Caritas Mongolia. «El dzud es una emergencia casi silenciosa, no cobra muchas vidas, pero causa muchos daños.  Antes ocurría una vez cada generación, ahora es todos los años».

Los pastores están recogiendo sus tiendas de campaña tradicionales o ger y trasladándose a las ciudades, especialmente a la capital Ulán-Bator, en donde los esperan la pobreza y a contaminación.

La oscuridad se cierne sobre los mongoles en la Tierra del Cielo Azul Eterno

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“We lost most of the herd in the winter of 1996 and 1997,” says Bayarsaikhan. “The rest died in the dzud of 2006 and 2007.” Bayarsaikhan and his wife Erkhembayar now live with their six children in a ger in Ulaanbaatar. “It’s impossible to live as a herder,” says Erkhembayar. “Our children have to be in school. That’s difficult when you move from place to place. In a town, the children can live at home and go to school.” Around a fifth of Mongolia’s population has moved to Ulaanbaatar in the past three decades, doubling the city’s population. The rapid increase has put pressure on infrastructure.
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Ingresos de una familia de pastores

Los animales de los pastores son su única fuente de ingresos. Davaadorj explica la economía doméstica de una familia de pastores: «Desde que empezamos hace 20 años, hemos sido afectados por tres dzud», dice Lkhagva, un pastor en la provincia de Uvs en el occidente de Mongolia. «En 2009, de 20 vacas nos quedó una viva. Perdimos 100 de 150 cabras y ovejas». Con los vientos fríos que llegan de Siberia, las temperaturas caen por debajo de -50° C. Los animales se congelan o se mueren de hambre porque no pueden pastar. Pueden morir miles en un día.

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Gastos de subsistencia en la ciudad (Ulán-Bator)

Cuando los pastores nómadas pierden a sus animales se quedan sin ingresos, no pueden amortizar sus préstamos bancarios y se van a la bancarrota. Dejan el campo para irse a la ciudad. O los padres envían a sus hijos a estudiar a la ciudad y estos nunca vuelven.

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Respuesta de Caritas

Caritas Mongolia opera un jardín infantil y una escuela de corte y confección para ayudar a familias de pastores que han migrado. Caritas también promueve la alimentación saludable con hortalizas en donde las familias cultivan frutas y verduras.

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Ayude a la gente en Mongolia a prepararse mejor para el próximo dzud