La confederación Caritas ha permanecido al lado de las comunidades en Siria a lo largo de los diez años de guerra, atendiendo anualmente a un total de 1 millón de personas, mientras se enfrentaban a bombardeos, el hambre y a una de las crisis humanitarias más complejas del mundo. Ha apoyado a las comunidades a través de programas de refugio, alimentación, educación, salud, protección, medios de sustento, agua y saneamiento, entre otras actividades.
Photo by Caritas Syria
Veintidós organizaciones miembros de Caritas apoyan actualmente proyectos en Siria. Siete de esos miembros tienen oficinas en la región. En 2020, la Confederación Caritas ayudó a unas 830.00 sirios en Oriente Medio.
“Nuestros corazones están con los sirios, al conmemorar este funesto décimo aniversario del comienzo de la guerra, el 15 de marzo.
Los sirios se enfrentan a condiciones humanitarias desesperadas. Hay nuevos retos en Siria, como resultado de la crisis económica y la pandemia, que requieren nuestro apoyo inquebrantable. Nuestro objetivo es aumentar la autonomía y las oportunidades de medios de vida sostenibles y, en consecuencia, estimular los mercados y ayudar a la recuperación económica a largo plazo en la región”, afirma Aloysius John, secretario general de Caritas Internationalis.
En el transcurso de estos diez años de guerra, la oficina de Caritas Siria ha crecido y ha aumentado su capacidad de respuesta a esta prolongada crisis humanitaria. Ahora cuenta con un total de 200 empleados y una media de 100 voluntarios. El personal de Caritas Siria ha afrontado miles atrocidades y dificultades junto con el resto de la población.
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“Nosotros mismos, en Caritas, estamos viviendo la misma crisis que la gente a la que ayudamos. Yo he sido desplazado a causa de la guerra, al igual que algunos de mis compañeros de Caritas Siria”, dice Elias Hamwi, coordinador de proyectos de Caritas Siria en la parte oriental de Alepo.
Tras servir a diez millones de personas en diez años de guerra, Caritas mira al futuro de los sirios, centrándose en aumentar la autosuficiencia de las comunidades e impulsar los programas de desarrollo.
El país se enfrenta a una grave crisis económica, el 85% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y más de 11 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Unos 6,7 millones de personas son desplazados internos.
Casi el 60 por ciento de la población siria tiene dificultades para poner comida en la mesa y 4,5 millones de personas se vieron abocadas al hambre sólo en 2020. Además, dos de cada tres niños en Siria no están escolarizados y los ataques a los centros de enseñanza continúan. El triple impacto de: las sanciones, el conflicto y la COVID-19 significa que muchas escuelas están cerradas.
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El apoyo de Caritas a los sirios no se limita dentro del país. De hecho, en la región de Oriente Medio hay más de 4500 personas de Caritas, incluyendo a muchos voluntarios, que participan en la respuesta a la crisis siria. Actualmente hay 1,5 millones de refugiados sirios en el Líbano y más de 660.000 en Jordania, y el apoyo que reciben de Caritas en estos dos países sigue siendo un salvavidas vital.
Además de la labor humanitaria, Caritas está fuertemente comprometida con iniciativas de incidencia, en apoyo del pueblo sirio. El 9 de marzo de 2021, dirigiéndose al Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, Caritas Internationalis exhortó al Gobierno de EE.UU. y a la Unión Europea a levantar las sanciones que impiden a los sirios acceder a cubrir sus necesidades y servicios básicos, incluso a suministros sanitarios, y que impiden la reconstrucción de las infraestructuras básicas. Lea la declaración.
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Los proyectos de Caritas en Siria se llevan a cabo principalmente en Alepo, Damasco, Homs, Hassakeh y en el Litoral. Ayudan a las personas más vulnerables y en situación de riesgo, como los niños, los ancianos y las familias, incluyendo a miembros con dificultades de aprendizaje.
Tras la reunificación de Alepo, en diciembre de 2017, Caritas pudo ayudar inmediatamente la parte oriental de la ciudad, que había quedado totalmente destruida. Actualmente, más de una docena de organizaciones miembro de Caritas están apoyando un proyecto de tres años (2018-2021) con un presupuesto de 4 millones de euros. El proyecto está ayudando a más de 37.000 personas y se centra principalmente en ayudar a pequeñas y medianas empresas a relanzar sus actividades, tras haber dejado de responder a las necesidades básicas de la población.
En Homs, el proyecto de Caritas “Mejora del nivel de vida y del entorno comunitario” tiene como objetivo aumentar los ingresos de la población. Este año se llevarán a cabo proyectos similares en otras zonas de Siria.
En respuesta al elevado número de niños que ya no pueden ir a la escuela, un proyecto de un millón de euros, financiado por la confederación Caritas en Ghouta, ha garantizado la reconstrucción de viviendas y la rehabilitación de dos escuelas. Cerca de Damasco, en la zona destruida de Ghouta, Caritas fue una de las primeras organizaciones locales a las que se permitió el acceso.
Ayude a los niños sirios a obtener educación, alimentos y salud