A causa de las continuas lluvias de los últimos cuatro días, unos 400 pueblos de Cox’s Bazar han sufrido inundaciones. En los últimos cuatro días, 20 personas, entre ellas 8 rohingyas, han muerto como consecuencia de desprendimientos y corrimientos de tierra. Unas trescientas mil personas de la comunidad de acogida están sufriendo por la carencia de alimentos y agua potable. Muchas personas se encuentran en la más absoluta miseria, así mismo, el ganado tampoco tiene para comer. Algunos muebles, que tanto les ha costado conseguir, han resultado dañados por la entrada de agua en las viviendas. La mayoría de los habitantes de la zona nunca han visto una inundación así en la última década. Muchas de las fuentes de agua potable han quedado sumergidas. Las tierras agrícolas y las fuentes de ingresos se están perdiendo al quedar inundadas. Muchas personas han sido evacuadas a refugios seguros, pero hay escasez de alimentos sólidos. Como el nivel del agua sigue subiendo, muchas zonas han quedado desconectadas de los municipios. También está aumentando el riesgo de desprendimientos en diferentes zonas. Se han observado fracturas en las carreteras de conexión, de varias zonas. Aunque se proporciona ayuda de emergencia, a diferentes niveles, hay muchas personas que están fuera de la cobertura y, como resultado, están pasando hambre. Aunque las inundaciones son temporales, los efectos serán duraderos, sobre todo en los medios de sustento. Será muy difícil para los pobres superar los efectos de esta inundación, ya que muchas de las familias dependen de la agricultura.
Foto de Caritas Bangladesh
Numerosas viviendas del campamento rohingya han quedado sumergidas por las fuertes lluvias. En esta situación, los rohingyas que viven en el campamento se encuentran en una situación de extrema miseria y pánico. Se han producido desprendimientos de tierra, debido a las continuas lluvias de varios días. Corren el riesgo de sufrir accidentes graves, en cualquier momento, ya que la mayor parte del campamento está construida en una zona montañosa. Un niño rohingya ha muerto al hundirse en la intensa corriente de las inundaciones repentinas. Las casas construidas con bambú y lona, sobre colinas arenosas, se vuelven naturalmente frágiles con las lluvias torrenciales. Una catástrofe tras otra, en los campamentos rohingya, ha ido debilitando el estado psicológico de las mujeres y los niños rohingya. Las fuertes lluvias e inundaciones han causado estragos, en toda la zona del campamento. Es una situación catastrófica.
Un desastre similar, durante la temporada anual de lluvias, pone manifiesto la necesidad de mayor planificación a largo plazo. En cuatro años, el problema de los refugiados rohingya se ha desvanecido en gran medida frente a muchas nuevas necesidades en el mundo. El Gobierno de Bangladesh se esfuerza constantemente por encontrar una solución, pero se necesita urgentemente la ayuda política y económica extranjera para una solución a largo plazo. Existe el riesgo de que aumente el índice de violencia de género y de enfermedades transmitidas por el agua, tanto en los campamentos, como en las comunidades de acogida, durante este periodo de catástrofe, junto con la necesidad inmediata de alimentos, agua potable y ayuda en efectivo para la comunidad bangladesí. Por lo tanto, se requiere ayuda inmediata, para hacer frente a necesidades urgentes. También hemos exhortado a las personas generosas a extender sus manos bondadosas, para hacer frente al impacto a largo plazo de la comunidad de acogida.
Foto de Caritas Bangladesh
En la actualidad, Bangladesh se enfrenta a un reto sin precedentes, respecto al cambio climático. En medio del alto índice de aumento de la Covid-19, la parte noreste de Bangladesh ha experimentado en los últimos días fuertes lluvias monzónicas y fuertes vientos. El clima adverso, las últimas lluvias intensas, los vientos, los deslizamientos de tierra y las inundaciones causan daños en los refugios, la pérdida de vidas y medios de sustento y otras infraestructuras también. La situación se ha agravado aún más con el aumento de los casos de la Covid-19 y el bloqueo de todo el país. Para hacer frente a los incidentes relacionados con el cambio climático, el mundo necesita acciones fuertes, globales y ambiciosas. Ya es hora de reunir al mundo en un solo paraguas para aumentar la ambición de defender el planeta del cambio climático, potenciando la resiliencia y reduciendo emisiones.
Caritas Bangladesh, como parte de la red global de Caritas Internationalis, está presente en el terreno desde el comienzo de las fuertes lluvias, tanto en el campamento rohingya como junto a la comunidad de acogida, para garantizar que los cooperantes estemos con ellos durante esta situación crítica. Los campamentos estaban sometidos a restricciones, debido a la actual limitación de los desplazamientos en todo el país. Hemos garantizado el apoyo inmediato a las familias que perdieron su refugio, debido a las fuertes lluvias y a los corrimientos de tierra. Hemos abierto todos nuestros centros comunitarios en los campamentos, para garantizar que las personas con necesidades específicas, las mujeres embarazadas, las niñas, los ancianos y los niños tuvieran un espacio inmediato para ponerse a salvo ante esta situación de desastre. También hemos proporcionado inmediatamente apoyo psicosocial, protección y ASH, para garantizar que reciban cariño y encuentran un lugar de refugio y respuesta a sus necesidades inmediatas. Hemos evaluado las necesidades de las personas de la comunidad y Caritas, junto con sus colaboradores, está preparada para atender sus necesidades.