En ocasión de la clausura del 50º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra este mes, Caritas Internationalis exhorta a los líderes internacionales y locales a adoptar medidas para responder a la grave inseguridad alimentaria en las regiones del Cuerno de África y el Sahel. La alimentación es un derecho humano fundamental, ...
Tras casi una década de violencia y disturbios intercomunitarios, con 4,8 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria debido a los efectos de la persistente sequía, Mali se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes. Desde 2012, la ausencia de una administración, así como de acceso a servicios sociales básicos, junto con los desplazamientos ...
Caritas ofrece asistencia práctica, como ayuda per motivos de salud e higiene, pero también se centra en la educación de los migrantes para asegurarse de que tomen una decisión informada sobre la emigración.
Caritas Internationalis ha exhortado a los gobiernos, líderes locales y donantes a actuar en la zona central del Sahel, que está afrontando una de las crisis humanitarias de más rápida escalada de todo el mundo.
Caritas Niger’s livelihood programme aims to improve the lives of smallholder farmers in Niger by boosting production.
Casi 6 millones de personas en Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania, Níger y Senegal están luchando para cubrir sus necesidades alimentarias diarias. La desnutrición severa amenaza las vidas de 1,6 millones de niños.
Elvine, de 37 años, les pagó 6.000€ a unos traficantes de personas para hacer el arduo recorrido a través del desierto desde Camerún hasta Libia, pasando por Chad, Níger, Mali y Libia. Iba rumbo a Trípoli, en donde una amiga de la familia le había ofrecido darle refugio.
Caritas lleva tiempo ayudando a las comunidad que viven en el campo de refugiados de Mentao, en Burkina Faso, a aprovechar al máximo el sol abrasador de la región, facilitando a los refugiados malíes cocinas solares.
La pobreza desesperada de algunos países implica que la gente está dispuesta a arriesgarse a la explotación, sufrir malos tratos y abusos sexuales en el extranjero, en lugar de quedarse en el propio país y no tener comida para poner en la mesa a la propia familia”.
La trata de personas y el trabajo forzoso son, por naturaleza, clandestinos y fáciles de ignorar. Sin embargo, se trata de un mercado mundial, en donde se compra y se vende a personas como si fueran mercancías. Es fácil olvidar que globalización significa que todos estamos implicados en esto.