En enero de 2017, conocimos a algunos refugiados de Sudán del Sur en el campamento de Bidi Bidi, Uganda. Y 18 meses después, hemos regresado a dicho campamento para comprobar cómo los programas de Caritas marcan la diferencia en la vida de las personas que viven allí.
Una zona de matorrales en Uganda se convierte en el segundo campo de refugiados más grande del mundo
Bidi Bidi, en el norte de Uganda, era el pasado julio básicamente un pastizal apenas poblado. Había solo algunos grupos de casas familiares esparcidas en algunos puntos, pero ahora es el segundo campo de refugiados más grande del mundo, con 220 000 personas allí establecidas.
Uganda ya está sufriendo inundaciones fuera de temporada, en la región oriental. Las aguas destruyeron cultivos y propagaron enfermedades. Se registraron olas de calor, se redujeron los niveles de agua, hubo lluvias imprevistas y sequías prolongadas, en numerosas partes del país.
En 2005, comenzó en la Archidiócesis de Gulu, en el norte de Uganda, un proyecto ambicioso con estos objetivos: ofrecer a los más pobres de la zona rural del norte de Uganda una voz, a través de internet wi-fi, estimular la alfabetización, incrementar el desarrollo y sensibilizar sobre las violaciones de los derechos humanos.
Caritas trabaja en beneficio de aquellos que se encuentran expuestos a devastadoras pandemias, como el VIH y el sida, la tuberculosis y lamalaria.
Karamoja es la tierra de guerreros nomadas en Uganda. Provistos de armas automaticas provenientes del Congo y el Sudan, muchachos adolescentes se enfrentan a clanes rivales en olas de robo de ganado siguiendo la sentencia ojo por ojo, diente por diente. La escala de las incursiones puede ser enorme, con cientos de combatientes involucrados y ...