Ahora, como enfoque único, Caritas está ayudando a las comunidades a elaborar sus propios planes para poder resistir mejor en el futuro a las catástrofes naturales, construyendo de nuevo pero mejor, tras el paso de Haiyan.
Las organizaciones de Cáritas, entre ellas Catholic Relief Services, están trabajando para proporcionar a los habitantes viviendas temporales después del Haiyan, la tormenta más fuerte que jamás haya azotado Filipinas.
Caritas está cambiando su enfoque luego del supertifón Haiyan en las Filipinas, de ayuda de emergencia a recuperación a largo plazo. El siguiente paso es esencial para cerrar la brecha antes de las actividades de desarrollo a largo plazo y es fundamental para asegurar que no se vuelva a caer en una crisis humanitaria.
Estoy en el pueblo de Palo, junto a un contenedor de agua - un tanque inflable que puede almacenar 10 metros cúbicos de agua potable - viendo cómo lo llenan desde un camión. Cada vez más personas llegan con bidones y cubos, esperando a recoger agua potable de los seis grifos.
Un mes después de que el Tifón Haiyan sacudiera Filipinas, aún puede verse su impacto desde el momento en el que se aterriza en la isla de Leyte. La cubierta del aeropuerto de Tacloban salió volando, la cinta transportadora fue arrastrada por las aguas, dejando solo la destrozada base, y la pista está cubierta de charcos y restos de madera y hierro retorcido que han sido echados a un lado para que los aviones puedan aterrizar.
Los retos abundan: las carreteras bloqueadas o maltrechas; el aeropuerto de Tacloban ha quedado reducido a un armazón, pero está abarrotado de vuelos de líneas aéreas locales y de un avión C130 militar con carga pesada, lleno ayuda de todo el mundo.
La ayuda ya está llegando a las regiones más afectadas de las Filipinas, con los tan necesarios suministros para las personas que lo perdieron todo en el tifón de la semana pasada.
Varios miembros de la comunidad nos piden acompañarlos en el barrio para ver la magnitud de los daños. Estos son verdaderos, todas las casas que vemos tienen daños considerables cuando todavía siguen de pie.
La ayuda internacional todavía se enfrenta a retos logísticos importantes que retrasan la distribución de los bienes necesarios a las personas .
En Filipinas, la gente necesita ayuda con desesperación, de acuerdo con el personal de Caritas Austria en Cebu, una de las áreas azotadas por el tifón Haiyan. La escala del desastre ha dejado a todos anonadados.