Hasta 3.000 migrantes luchan por su sobrevivencia en condiciones atroces y temperaturas gélidas, en el norte de Bosnia y Herzegovina.
Los Balcanes han sido testigos de catastróficas escenas mientras las fuertes lluvias causaban inundaciones generalizadas por toda la región. Casas, carreteras, cultivos y puentes fueron arrasados por el agua en cuestión de días. En Serbia y Bosnia-Herzegovina fueron evacuadas 150.000 personas.
La Caritas Serbia y Bosnia Herzegovina está distribuyendo ayuda alimentaria y artículos para la higiene personal a los damnificados por las devastadoras inundaciones que han azotado todo el sureste de Europa.