Esta fría mañana de noviembre, los directivos de la Confederación Caritas Internationalis emprendieron una breve peregrinación que terminó en un encuentro con el Papa Francisco.
El Papa Francisco se unirá a personas de todo el mundo para celebrar los avances ecuménicos de las iglesias católica y luterana. El evento tendrá lugar el 31 de octubre en el sur de Suecia.
Caritas ha escuchado el llamado del Papa Francisco y ha respondido a su desafío con un plan de acción concreto. La visión estratégica de nuestra Confederación mundial, lanzada el año pasado, es "Una familia humana, cuidando de la creación".
Sin embargo, cabe destacar que el actual sistema de donantes para labores humanitarias, presente incluso en algunos organismos de la ONU, no logra, con demasiada frecuencia, reconocer estas organizaciones o implicarlas, incluidas las instituciones confesionales.
Con el lanzamiento del Año Santo de la Misericordia, a finales de 2015, el Papa Francisco nos ha invitado a un viaje. La primera parada de esta "expedición" es nuestro propio corazón.
El Cardenal Luis Antonio Tagle, presidente de Caritas, ha recordado la llamada del Papa Francisco a que nos unamos a la “revolución de la ternura”, invitando así a las organizaciones de Caritas a abrir sus propias Puertas Santas de la Misericordia.
Cáritas es la Palabra de Dios viva en las comunidades pobres del mundo. Es un río de amor y esperanza que fluye libremente y que nutre, que tiene un enorme poder natural para provocar el cambio.
A través de Cristo Resucitado, el mundo vuelve a entrar en armonía y todos nos hacemos uno en Él, porque con Él “No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Ga 3:28).
La Cuaresma es un tiempo en el que estamos llamados de nuevo a volver a nuestro camino, siguiendo los pasos de Cristo.
Un resultado positivo del tsunami es que se fortalecieron los vínculos entre nuestras organizaciones nacionales de Caritas y las comunidades.