Caritas está comprometida a luchar contra la venta y la trata de hombres, mujeres y niños como esclavos para dedicarse a la mendicidad, la prostitución o trabajos forzados.
Caritas Internationalis (CI) y el Pontificio Consejo para la Pastoral de Emigrantes e Itinerantes organizarán conjuntamente una conferencia internacional sobre la trata de seres humanos en y desde África en Abuja, Nigeria
Sesenta millones de personas estuvieron en condición de refugiados o de desplazados forzosos en 2015. Martina Liebsch, directora de Incidencia Política de CI, analiza los motivos por los que esta densidad de tránsito tan alta se presenta como un desafío tanto para las naciones como para las personas.
Elvine, de 37 años, les pagó 6.000€ a unos traficantes de personas para hacer el arduo recorrido a través del desierto desde Camerún hasta Libia, pasando por Chad, Níger, Mali y Libia. Iba rumbo a Trípoli, en donde una amiga de la familia le había ofrecido darle refugio.
Según un estudio realizado por Secours Catholique-Caritas Francia, la explotación económica es la manifestación más común de la trata, entre personas que huyen de conflictos o situaciones de emergencia.
Caritas Internationalis, el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, y la Organización Internacional del Trabajo fortalecieron vínculos para promover el trabajo digno en una conferencia realizada en Roma del 2 al 6 de mayo.
Isaac Hernández Ceceña tiene el corazón dividido. Aguarda una oportunidad mientras toma aliento en la Casa del Migrante sostenida por Caritas de Ciudad Juárez, en el norte de México.
A Hope Akioyamen (cuyo nombre en español significa “esperanza”), de 18 años, un amigo de la familia le prometió un brillante futuro a principios de 2014. Ella es de Issua Essa, en Nigeria. Su deseo de viajar y sus sueños de un futuro mejor se originaron debido a la presión ejercida por los miembros de su familia, quienes querían que ella los sacara de la pobreza.
La trata de personas es el término moderno de la esclavitud. Mujeres, niños y hombres se compran y se venden, son golpeados, sufren abusos y a veces mueren, porque con ellos se hacen negocios, como si fueran materias primas, en los mercados invisibles de la trata de todo el mundo.
Caritas es una misión, no un trabajo. Nirmala Wijesinghe que opera un centro de acogida de Caritas en Beirut, es uno de los muchos empleados y voluntarios alrededor del mundo que son ejemplo de esto a través de su constante dedicación y su ardua labor.