En enero de 2017, conocimos a algunos refugiados de Sudán del Sur en el campamento de Bidi Bidi, Uganda. Y 18 meses después, hemos regresado a dicho campamento para comprobar cómo los programas de Caritas marcan la diferencia en la vida de las personas que viven allí.
Caritas está conmemorando diez años de mitigar el sufrimiento en la región de Darfur, en Sudán, a pesar de las enormes dificultades que plantea trabajar en el país. Durante este tiempo ha mantenido el mismo nivel alto de compromiso con las víctimas de la violencia y ha permanecido constante y fiel a su lado en Darfur.
La violencia que golpeó a Darfur a principios de la década de 2000 cambió la forma en que agricultores y pastores vivían juntos. Estallaron sangrientos conflictos sobre rutas y tierras de pastores, que continúan hasta la fecha.
Caritas trabaja en partenariado con la Alianza ACT de organismos religiosos de socorro en una iniciativa ecuménica única. Los miembros de Caritas brindan ayuda de emergencia, agua limpia, atención médica y nutrición. En total, más de un millón de personas se han beneficiado. Cada vez se les han dado con éxito más responsabilidades y roles administrativos a las organizaciones locales, luego de una inversión considerable en fomento de capacidades.
Caritas utiliza programas de radio y torneos de fútbol para construir la paz, y proporciona bicicletas para llevar a cabo diplomacia itinerante. Ha abierto clínicas veterinarias y puntos de abastecimiento de agua para eliminar puntos álgidos. En el curso de los programas de capacitación, diferentes grupos interactúan y crean amistades, lo que también los ayuda a conseguir empleo.