En Malawi, la población damnificada por las recientes inundaciones necesita urgentemente ayuda alimentaria, refugio, agua potable, mantas, ropa y utensilios básicos para el hogar, según fuentes de Caritas.
El problema era la producción de alimentos. Mi familia tenía una tierra. Mis padres iban a cultivar el campo. Intentaban cultivar maíz, alubias, sorgo, carillas. Pero a causa de los reiterados cultivos, la tierra perdió su fertilidad, su capacidad para retener la humedad y los nutrientes.
Trócaire (Caritas Irlanda) y nuestras agencias contrapartes en el mundo en vías de desarrollo están respondiendo al desafío de patrones meteorológicos extremos. Para que nuestra respuesta pueda ser lo más eficaz posible, necesitamos comprender mejor el enlace que existe entre el clima y la pobreza y la vulnerabilidad.
Gilbert Mavuka ha vivido en la aldea de Chilijemalo, en Malawi, desde que nació, hace cuarenta años. Durante la última década, ha visto cambios espectaculares en las condiciones climáticas, con frecuentes inundaciones y sequías, extrañas plagas y descensos en la producción de su finca.