Un misil cayó directamente en un centro de Caritas Alepo, el pasado 22 de enero. Nadie resultó herido, pero una oficina registró graves daños.
Las familias pobres sirias, azotadas por tres años de conflicto, acuden regularmente al centro de Caritas a por comida, ayuda para el alquiler y ropa. Dicho centro se encuentra en las instalaciones diocesanas caldeas de Alepo.
El P. Toni Ghazzi, párroco y miembro del Consejo de Caritas Alepo, estaba yendo a abrir el centro a las 4 de la tarde cuando tuvo lugar el bombardeo. Él estaba en compañía de unos niños.
Él misil rebotó frente a ellos y todos fueron arrojados al suelo. El explosivo rebotó luego en el centro de Caritas, destruyendo la oficina de ayuda al alquiler. El misil llegó hasta la sala de espera para la gente que busca ayuda de Carita. Afortunadamente no explotó.
Las cuatro personas que forman el Equipo de Ayuda al Alquiler debían estar trabajando en ese momento, pero llegaron tarde: “Estamos vivos solo gracias a Dios y a la protección de S. José, patrón de nuestra parroquia”, afirma Mony Tayyar, el responsable del equipo.
A las 5 de la tarde, la sala de espera habría estado llena de gente, que llega buscando ayuda alimentaria de Caritas. Para el P. Ghazzi es un milagro que nadie resultara herido.
Ayer se inauguró en Suiza ‘Ginebra II’, la conferencia internacional sobre la crisis siria: “Rogamos al Señor para que guíe a los representantes gubernamentales y de las partes en conflicto en nuestra amada Siria, con el fin de que pueden encontrar una solución justa que restaure la paz en la región”, indica el equipo de Caritas Alepo en un mensaje.
El Secretario General de Caritas Internationalis, Michel Roy, señala que el incidente evidencia el peligro que corre la gente en Siria, tanto la población civil, como los cooperantes: “Gracias a Dios que nadie resultó herido en el ataque a Caritas Alepo. Que un centro de Caritas, que ayuda a los sirios más pobres y vulnerables, haya sido alcanzado por un misil evidencia la urgencia de un alto el fuego inmediato, como un primer paso para encontrar una solución pacífica al conflicto”, concluye Roy.