“Hay una gran variedad de sistemas alimentarios campesinos y de pequeña escala que sigue alimentando a la mayor parte de la población mundial”
La forma en que producimos y consumimos alimentos está íntimamente conectada con el mundo vivo que nos rodea y con el cambio climático, la biodiversidad, el uso del agua y la
contaminación. La agricultura también proporciona cada vez más materia prima para la industria y la infraestructura. A medida que crece la población mundial, debemos garantizar la seguridad
alimentaria para todos y salvaguardar los ecosistemas que son la base de la agricultura.
Construir una comunidad de cuidados en Zimbabue para combatir la pobreza, la desigualdad y la inseguridad alimentaria
Frente a la pobreza persistente, la desigualdad y la inseguridad alimentaria, las iniciativas, en las comunidades de base, se han convertido en una fuerza vital para el cambio en numerosas localidades de todo el mundo. Una de estas iniciativas es la “comunidad de cuidados” que ha creado la Caritas de Bulawayo, en Zimbabue. Este enfoque innovador pretende abordar múltiples retos, fomentando la unidad, la capacitación y el desarrollo sostenible. Un ejemplo de este esfuerzo puede encontrarse en la comunidad de Sidlokukhona, situada en la región de Matobo (Zimbabue), donde ha arraigado un proyecto de huertos transformadores.
Sidlokukhona, como muchas zonas rurales de Zimbabue, se ha enfrentado a importantes retos económicos y sociales. Los elevados índices de desempleo y el limitado acceso a los recursos básicos han obstaculizado el crecimiento y el bienestar de la población.
Caritas Bulawayo reconoció la necesidad de una solución integral que pudiera abordar simultáneamente estos problemas interconectados. Imaginaron un proyecto que no sólo ofreciera oportunidades de empleo, sino que también impulsara el crecimiento económico de las personas y sostuviera sus necesidades alimentarias.
La comunidad de cuidados de Caritas Bulawayo no sólo ha mejorado la situación de la comunidad de Sidlokukhona, sino que también ha proporcionado un modelo para abordar la pobreza, la desigualdad y la inseguridad alimentaria en otras partes de Zimbabue. Al hacer hincapié en la acción colectiva, la autosuficiencia y las prácticas sostenibles, esta iniciativa fomenta un sentimiento de apropiación y capacitación entre los miembros de la comunidad. Va más allá de la asistencia inmediata, ya que se centra en el desarrollo de la resiliencia y la capacitación a largo plazo.
¿Qué tiene que cambiar?
Un mundo más caliente afectará el rendimiento de los cultivos y los ecosistemas, así que debemos confrontar el cambio climático. Evitar el
desperdicio de alimentos aliviaría la presión sobre la tierra y el agua y alimentaría a más personas.
Elegir dietas con menos productos lácteos y carne también reduciría la presión sobre la tierra y las
emisiones de gases de efecto invernadero.
En solo unos pocos años, los métodos de agricultura ecológica pueden restaurar la tierra degradada, abrir espacio para la naturaleza,
proteger los suelos y absorber carbono.
Los pequeños agricultores todavía producen gran parte de nuestros alimentos, y esa diversidad es
vital: el saber único de los productores locales e indígenas es clave para el futuro de la agricultura.
Tomemos acción
La Eucaristía nos recuerda la profunda relación entre la Tierra, los unos con los otros y Dios. Al compartir el Pan de Vida, ¿cómo respondemos al
hecho de que tantos pasan hambre?
Vivimos en un mundo de hambre y de desperdicio.
¿Se compromete a dejar de desperdiciar alimentos?
¿Puede cambiar su dieta a una que sea mejor para el planeta, aún si requiere hacer sacrificios?
¿Qué debe cambiar en cómo producimos y distribuimos los alimentos? ¿Cómo ayudamos a
efectuar esos cambios? ¿Puede empezar a hacer compost y comprar más de productores locales?
Nuestra casa común
Una guía para el cuidado de
nuestro planeta vivo
Una iniciativa conjunta de la Santa Sede y el Instituto de Ambiente de Estocolmo.
Juntos
Descubra más sobre “Juntos“, la campaña mundial de Caritas Internationalis, que se empeña en fomentar la colaboración y comprometer a las comunidades a afrontar los retos sociales y de ayuda humanitaria, en todo el mundo.