Esta semana, Caritas Internationalis, Secours Catholique (Caritas Francia) y la Orden de Malta, con el apoyo de COATNET, organizaron un evento paralelo a la 52ª Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos en la sede de la ONU de Ginebra. Esta mesa redonda, copatrocinada por las Misiones Permanentes de Costa Rica, Italia, Polonia, Rumania y la Soberana Orden de Malta, abordó las repercusiones de los conflictos armados en los derechos humanos y la vulnerabilidad de las personas a la trata de seres humanos. Los ponentes también hablaron de la necesidad de una mayor cooperación entre las organizaciones humanitarias y la sociedad civil para apoyar en la rehabilitación a las víctimas de la trata.
La ONU ha verificado más de 100 casos de violación o agresión sexual desde el comienzo de la guerra, pero es sólo la punta del iceberg.
Como se afirma en el Informe Mundial de la ONU sobre la Trata de Seres Humanos (2022), todos los días y en todos los países, mujeres, hombres y niños son explotados y esclavizados por traficantes de diversas formas. Los pobres y los vulnerables son los más expuestos. En su discurso de apertura durante el seminario web, el Sr. Michel Veuthey, Embajador de la Orden Soberana de Malta para vigilar y combatir la trata de personas, afirmó que es necesario esforzarse más para acabar con la esclavitud contemporánea. Hizo un llamamiento para mejorar la cooperación entre las cuatro partes clave interesadas (los gobiernos, las empresas, los medios de comunicación y el mundo académico) para no olvidar a las víctimas y supervivientes de la trata de personas.
En su intervención sobre las prioridades globales para combatir la trata de seres humanos derivada de los conflictos armados, la Sra. Virginia Gamba de Potgieter, representante especial del secretario general para la cuestión de los menores en los conflictos armados, afirmó a través de un mensaje de vídeo que las iniciativas concertadas deben extenderse más allá de las zonas de conflicto, con el fin de identificar y rastrear los riesgos y las vulnerabilidades, especialmente de los niños. “Un niño secuestrado se vuelve más vulnerable al reclutamiento y utilización de otras formas de explotación, incluyendo el trabajo forzado, el matrimonio forzado y la explotación sexual, así como la esclavitud”, dijo la Sra. Gamba de Potgieter. En el último Informe Anual de la ONU sobre los menores y los conflictos armados, se contabilizaron 3559 menores secuestrados (2399 niños y 1038 niñas). En general, desde el informe anterior, se ha producido un aumento del 20% en el número de secuestros de niños, y sólo el secuestro de niñas ha aumentado en un 40%. “Casi todos los casos de secuestro se atribuyeron a grupos armados, y las cifras más elevadas se verificaron en la República Democrática del Congo, Somalia, la cuenca del lago Chad, Burkina Faso y Nigeria”, añadió la Sra. Gamba de Potgieter.
Ante el horror de la guerra, hombres, mujeres y niños son a veces explotados para sobrevivir. Los conflictos bélicos existentes y emergentes, como el de Ucrania, han provocado un desarrollo espectacular del tráfico de personas. La Sra. Natalia Holynska, responsable de proyectos de lucha contra la trata en Caritas Ucrania y COATNET, sobre el tema de la trata de seres humanos en el contexto de los conflictos armados en Ucrania, compartió en detalle las terribles historias de tres mujeres ucranianas víctimas de explotación sexual violenta. “Las ONU ha verificado más de 100 casos de violación o agresión sexual, desde el comienzo de la guerra, pero creo que se trata sólo de ‘casos verificados’ y no es más que la punta del iceberg”, señaló la Sra. Holynska. En el contexto de Ucrania, la edad de las víctimas oscila entre los 4 y los 82 años, siendo los niños el grupo más vulnerable de la población. Según las cifras del gobierno ucraniano, hasta la fecha, 464 niños han muerto y más de 935 han resultado heridos.
Natalia Holynska, directora de proyectos de lucha contra la trata de personas de Caritas Ucrania y COATNET.
Codruta Fernea, presidenta de Acción Católica-Rumanía, afirmó que su organización da el primer paso hacia una “atención compasiva” en la que la interacción con las víctimas de la trata de seres humanos “no es de servicio, sino más bien es un intercambio recíproco de amabilidad y respeto“. Afirmó que las dificultades para rastrear a las víctimas y la falta de datos oficiales sobre el número de secuestros podrían hacer creer a los ciudadanos que la trata no se produce en las fronteras de Rumanía. En relación con el tema “Prevención de la trata de seres humanos en las fronteras y en los países vecinos”, Fernea afirmó: “La inestabilidad y la confusión creadas por los conflictos están permitiendo a los traficantes operar con más facilidad y evitar la aplicación de la ley“. Afirmó que los refugiados son especialmente vulnerables a la trata “debido a la falta de apoyo de sus redes de confianza, como la familia, los amigos o los conocidos, y a las dificultades para desenvolverse en ambientes desconocidos”. En colaboración con organizaciones como Caritas, Fernea explicó que las iniciativas de Acción Católica-Rumania incluyen: formación para la sensibilización, asistencia técnica y servicios de integración para los necesitados.
Desde octubre de 2019, el Líbano ha experimentado crisis superpuestas como la grave crisis económica y financiera, la pandemia de la COVID-19, la explosión de Beirut, así como una crisis de seguridad alimentaria debido a la guerra en Ucrania. En consecuencia, debido a estos retos, varios libaneses han optado por abandonar su patria y emigrar a otros países. Sobre el tema de Migrantes y refugiados en crisis, dentro de una crisis, la Sra. Hessen Sayah, jefa del Departamento de Protección de Caritas Líbano y COATNET, dijo: “Los migrantes y refugiados libaneses se volvieron vulnerables especialmente con la falta de asistencia médica“. El elevado coste de los medicamentos, la falta de servicios de apoyo psicosocial y el estrés de no poder pagar el alquiler han hecho que los migrantes sean vulnerables a la trata de seres humanos, a cambio de las promesas de comida, vivienda y asistencia médica, que les hacen los traficantes. “Caritas Líbano se ha comprometido a ayudar a las víctimas y supervivientes para que el ciclo de violencia no se repita aquí y aprendan a tener esperanza”, afirma la Sra. Sayah.
“Es necesario prestar especial atención y adoptar medidas en todos los aspectos de la prevención, identificación, enjuiciamiento, recuperación y rehabilitación de los menores que sean víctimas”, afirmó Mikiko Otani, presidenta del Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño, en relación con el tema de los menores en los conflictos armados. Hizo hincapié en la necesidad de colaboración y trabajo conjunto entre los organismos de la ONU, los Estados y la sociedad civil para cumplir el mandato de promover y proteger todos los derechos humanos para todas las personas, y para concienciar sobre el problema de la trata de seres humanos, aclarar el marco jurídico y hacer recomendaciones para la prevención, protección, recuperación e integración y acceso a la justicia.
Para saber más sobre la labor de Secours Catholique pueden visitar http://www.contrelatraite.org/unhcr o http://www.contrelatraite.org/campagne_exiles.
También pueden leer el documento de investigación, coordinado por Secours Catholique, Trafficking in Human Beings in Conflict and Post-Conflict Situations en inglés y francés.
Vea a continuación el vídeo la Trata de seres humanos en conflictos armados y situaciones posteriores a conflictos: