Nagorno-Karabaj: Caritas exhorta a la UE y la ONU a aumentar sus respuestas humanitarias

Como Caritas Armenia ya está presente cerca de la frontera, para ayudar a los evacuados que abandonan Nagorno-Karabakh, la confederación internacional de Caritas moviliza fondos y pide a todas las partes que respeten los derechos humanos. Hasta hoy, más de 60.000 armenios de Nagorno-Karabaj han huido a Armenia, tras nueve meses de bloqueo de la región y la intervención militar de la semana pasada. Caritas Internationalis y Caritas Europa insisten en que todas las personas que han huido de la crisis deben recibir ayuda humanitaria.

“Cualquier agresión contra civiles es inaceptable. Las personas que han huido de la crisis deben recibir protección y ayuda humanitaria. Sus derechos, incluyendo los de tránsito seguro y libertad de movimiento, deben ser plenamente respetados. La gente debe ser libre de quedarse en su hogar y, a quienes han huido, se les debe permitir regresar si así lo desean”.

Alistair Dutton, secretario general de Caritas Internationalis

Caritas Armenia está presente en la región fronteriza del sur, por donde están entrando los evacuados, así como en otras cuatro regiones del país y en la capital, Ereván. Caritas Armenia sigue de cerca la situación y ha empezado a responder a las necesidades de los desplazados, de acuerdo con los principios humanitarios. Caritas Armenia cuenta con una importante experiencia en la distribución de ayuda humanitaria, incluyendo medios de sustento, refugio y a través de la ayuda en efectivo, gracias a su experiencia previa en la respuesta de emergencia desde el conflicto en 2020 entre Armenia y Azerbaiyán.

“Los miembros de Caritas Europa han comenzado inmediatamente a movilizar fondos y están regularmente en comunicación con Caritas Armenia, para acompañarla en su respuesta.”

Maria Nyman, secretaria general de Caritas Europa

Caritas Internationalis y Caritas Europa piden a todas las partes interesadas que respeten el derecho internacional humanitario. Hay que garantizar la seguridad y los derechos de las personas desplazadas durante su viaje y ofrecerles la asistencia necesaria a su llegada. Dada la gran escasez de alimentos y la falta de acceso a la electricidad y el agua, en Nagorno-Karabaj, es crucial permitir plenamente un acceso rápido y sin obstáculos a la ayuda humanitaria, así como la libertad de movimiento dentro y fuera de Nagorno-Karabaj.

“En este momento crucial, también es esencial que tanto la UE como la ONU intensifiquen su apoyo a la respuesta humanitaria en Nagorno-Karabaj y Armenia, prestando especial atención y asignando fondos a los actores humanitarios locales que puedan responder eficaz y rápidamente a la situación y ayudar a los necesitados.”

Gagik Tarasyan, director ejecutivo de Caritas Armenia