Las lluvias torrenciales que afectaron a la zona de Tesalia (Grecia) a principios de septiembre provocaron consecuencias devastadoras en todas las zonas y pueblos afectados por la catástrofe en Volos, Pilion, Trikala, Karditsa y en la región de la llanura de Tesalia. Una semana después de las devastadoras inundaciones, los daños causados por el barro en miles de viviendas y cientos de negocios han aumentado drásticamente.
Hasta el 12 de septiembre, un total de 15 personas habían perdido la vida y otras dos estaban desaparecidas. Aún no se puede precisar el número total de víctimas, ya que el nivel de las aguas sigue bajando. Los residentes desplazados por las inundaciones en sus localidades fueron dirigidos a zonas hospitalarias municipales o regionales y luego trasladados a hoteles.
Hasta la fecha, más de 260.000 personas han permanecido sin agua potable en casi 500 aldeas durante un largo periodo de tiempo, según el último Informe de la situación de Caritas, ya que se incineraron más de 15.000 animales muertos y el temor a la contaminación en las zonas inundadas era muy elevado.
Cientos de pueblos y casas desaparecieron bajo las aguas y las autoridades locales informaron de que varias personas, que se quedaron sin electricidad, alimentos ni agua, tuvieron que ser sacadas en helicóptero de sus casas, como parte de las iniciativas de rescate. Hoteles, automóviles, empresas de transporte, grandes comercios, restaurantes, supermercados y otros negocios también sufrieron graves trastornos tras las inundaciones en Grecia.
Otras infraestructuras, incluyendo ferrocarriles, puentes y carreteras, también han sufrido daños. El mayor daño se produjo en la conexión ferroviaria entre Atenas y Salónica. Los daños registrados en la red ferroviaria son enormes y llevarán mucho tiempo repararlos.
Caritas Hellas, una de las organizaciones miembro de Caritas Internationalis, ha desempeñado un papel fundamental ofreciendo ayuda inmediata y facilitando la recuperación a largo plazo tras las inundaciones. Equipos móviles evaluaron las necesidades en Larissa, Karditsa y otros pueblos y asentamientos de los alrededores.
Basándose en los resultados de la evaluación de necesidades, Caritas Hellas organizó una recogida o adquisición de zapatos, ropa y colchones para cubrir las necesidades inmediatas de las personas afectadas en algunas oficinas diocesanas de Caritas. Además, Caritas Hellas también está ofreciendo apoyo psicológico a las personas que sufren traumas por graves pérdidas o miedo al futuro.
En respuesta a la petición de los Servicios Sociales del municipio de Larissa, se desplazó temporalmente a la zona un equipo de trabajadores sociales de la Caritas local, con el fin de ofrecer asistencia a los ciudadanos afectados, para que presentaran en línea sus solicitudes de indemnización.
Caritas Internationalis elogia la dedicación colectiva de los empleados y voluntarios de Caritas Hellas, que surge de una creencia profundamente arraigada en la importancia de defender la dignidad humana y de su compromiso por mejorar la vida de los más necesitados.