80 casas han quedado destruidas o gravemente dañadas en el pequeño pueblo de Panchkhal, en Kavre. Fotografía: Matthieu Alexandre/Cáritas
El 25 de abril, se sintieron “un fuerte ruido de viento y temblores”. La madera y la piedra le cayeron encima a Buddhiman Danuwar, de 75 años, en su casa. No pudo escapar, pero afortunadamente un equipo de búsqueda y rescate de un campamento cercano salvó su vida.
En su pueblo, Panchkhal, en Kavre, 80 casas han sufrido daños, 20 de las cuales han quedado completamente destruidas en el que ha sido el mayor terremoto que ha sacudido a Nepal en los últimos 80 años.
Otra superviviente es Surmala Cholagai, una mujer de 26 años. Estaba con su hijo de 4 años y con su suegro cuando sobrevino el terremoto y el techo de la casa se vino abajo. Atrapados en los escombros, esperaron hasta que los vecinos vinieron a rescatarlos.
Durante los primeros días tras el seísmo el niño estaba aterrorizado –no podía comer ni dormir. Hasta hoy, Surmala y su hijo han pasado las noches durmiendo bajo una endeble tela de plástico.
Ahora han recibido una lona de las aportadas por Cáritas. Ella dice que la ayuda es “enviada por Dios” y espera que haya ayuda para toda aquella persona que no tenga un hogar al que regresar.
Hasta la fecha, Cáritas ha repartido lonas para 1159 familias en Kavre. Más que de comida, hay una alta demanda de lonas en todo el país, pues la mayoría de las casas están o bien completamente dañadas o bien parcialmente agrietadas.
Hasta la fecha, Cáritas ha repartido lonas para 1150 familias en Kavre. Fotografía: Matthieu Alexandre/Caritas Internationalis.
Esto ha obligado a la gente a vivir fuera, en el campo, sin techo, bajo el soleado y caluroso día y la fría y húmeda noche. Las lonas ayudan a ofrecer refugio temporal a aquellos cuyas casas fueron destruidas por el terremoto.
La mayoría de los lugareños que han venido a por una lona son mujeres. Muchos de los hombres del pueblo están trabajando en la ciudad o fuera. Al recibir una lona, Tilaka Adhikari, de 42 años, dijo: “Es como si Dios hubiese venido a ayudarnos. Gracias Cáritas”.
Al igual que en Kavre, Cáritas está ayudando a miles de aldeanos cerca del epicentro en Gordkha y Sindhupalanchowk y también en otros distritos de la periferia como Nuwakot, Lamjung, Rasuwa, Dhadhing y Okheldhuga.
Gracias a la solidaridad de las organizaciones de Cáritas repartidas por todo el mundo, docenas de camiones cargados de ayuda, así como carga aérea, van camino de Nepal.