El coronavirus o la COVID-19 está cambiando el mundo y ha alcanzado la magnitud de pandemia desde hace meses. La vida se ha detenido en muchos países y, según se han ido cerrando las fronteras, también se cerraron muchos servicios esenciales. El índice de pobreza está creciendo dramáticamente y la gente, especialmente en los países más afectados, está luchando por las necesidades más básicas.
Caritas en todo el mundo sigue realizando sus programas, dando de comer a los hambrientos, refugio a los sintecho, ayudando a los inmigrantes y a los solicitantes de asilo, y cuidando a los enfermos.