En ocasión de la clausura del 50º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra este mes, Caritas Internationalis exhorta a los líderes internacionales y locales a adoptar medidas para responder a la grave inseguridad alimentaria en las regiones del Cuerno de África y el Sahel. La alimentación es un derecho humano fundamental, así como la implementación de sistemas alimentarios justos, desde la producción hasta el consumo. Además, es algo clave para el desarrollo de las naciones del Sur del mundo.
El 7 de julio, Caritas Internationalis, en colaboración con Caritas África, celebró un seminario web para discutir sobre deterioro de la crisis alimentaria con representantes de la ONU. Según la OCAH, 20 millones de personas en el Cuerno de África necesitarán asistencia alimentaria inmediata en septiembre, debido a la persistente sequía, exacerbada por los efectos colaterales del conflicto en Ucrania, en la cadena mundial de suministro de alimentos.
Marie Helene Kyprianou (asesora de Asociaciones Externas del PMA), el Sr. Patrick Jacqueson (oficial superior de Programas de la FAO), el Sr. Isacko Jirma Molu (director de la Caritas diocesana de Marsabit, en el norte de Kenia) y la Sra. Aichatou Zaman-Allah (gerente de Asuntos de Desarrollo, Caritas Níger) destacaron que nos enfrentamos a una urgente situación de nutrición y seguridad alimentaria en rápido deterioro y discutieron posibles soluciones para lograr un sistema alimentario más sostenible y una agricultura resiliente al clima, especialmente para la población de las regiones del Cuerno de África y el Sahel.
La Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informa que se estima que 27,3 millones de personas sufría la inseguridad alimentaria en África Occidental y el Sahel, entre marzo y mayo de este año. Se prevé que estas cifras aumenten a 38,3 millones sin precedentes, entre junio y agosto.
Zaman-Allah afirmó que su país está experimentando una de las crisis más graves de los últimos 20 años: “Más de 3,6 millones de personas, es decir, más del 20 por ciento de la población rural, estarán en riesgo de inseguridad alimentaria severa durante la próxima temporada. La prevalencia de la desnutrición crónica es de casi el 45%“. Caritas está alentando a todos sus asociados y donantes a apoyar a las OM de Caritas en la región del Sahel.
Se estima que 18,4 millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia necesitan asistencia alimentaria inmediata, debido a la sequía y la grave inseguridad alimentaria. Según la OCAH, se proyecta que esta cifra aumentará a 20 millones en septiembre de 2022. Entre los que están en mayor peligro, los niños enfrentan el mayor riesgo de mortalidad relacionada con la desnutrición.
Jirma Molu dijo que la ganadería en el norte de Kenia se ha visto muy afectada por el cambio climático y la variabilidad climática: “No se han registrado precipitaciones suficientes en los últimos cuatro años y el ganado ha muerto en grandes cantidades, dejando a muchas familias sin nada y, por lo tanto, se mantienen con la ayuda humanitaria que actualmente es muy escasa”.
Con el apoyo de las organizaciones miembro de Caritas Internationalis, Caritas Marsabit ha apoyado a unos 3500 hogares (lo que representa solo el 7 por ciento de la población necesitada), con transferencias de efectivo y distribución de alimentos, pero las necesidades humanitarias siguen aumentando. El Molu dice que es necesario que los gobiernos comprendan la forma de vida de los pastores y ganaderos para abordar adecuadamente los problemas estructurales, dentro de los sistemas alimentarios; desde la producción de alimentos, su distribución, su comercialización y consumo.
Caritas Internationalis insta a los gobiernos a empoderar a los ganaderos locales a través del intercambio de información sobre prácticas agroecológicas y financiamiento sostenible, para iniciativas que sean sostenibles para el medio ambiente y minimicen las emisiones de carbono.
En resumen, Caritas Internationalis hace un llamamiento a una acción humanitaria rápida, colectiva y coordinada para:
- Abordar los problemas estructurales dentro de los sistemas alimentarios. Desde la producción de alimentos, su distribución, su comercialización y su consumo. Es importante promover una agricultura respetuosa con el medio ambiente, que minimice las emisiones de carbono.
- Prestar mayor atención al papel de los actores locales, con el fin de abordar rápidamente la crisis alimentaria y también para trabajar por soluciones a largo plazo. La asistencia humanitaria no cuenta con fondos suficientes, pero las necesidades van en aumento. El papel de los actores locales es esencial y es clave empoderarlos para soluciones sostenibles.
- Tomar medidas y prestar mucha atención al empeoramiento de la crisis alimentaria mundial y su impacto negativo en la plena realización del derecho a la alimentación. Seguir ignorando los signos alarmantes de la grave inseguridad alimentaria que se está desarrollando en el Cuerno de África y en las regiones del Sahel y, en general, en la crisis alimentaria mundial, es no escuchar a las personas y comunidades más vulnerables y no responder a sus necesidades.
Para apoyar el trabajo de Caritas en el Sahel y en el Cuerno de África, por favor, pulse aquí.
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