Un año de guerra: Caritas Polonia facilita refugio a numerosos ucranianos

“Me llamo Tetyana Bilyaeva, vengo de la región de Kherson, del distrito de Goloprystansky, pueblo de Novaya Zburjivka. Trabajaba como monitora en un jardín de infancia. Era la directora de un centro comunitario, lo que significa que siempre tenía que tratar con el público en general y con los niños en particular. Eso es lo que siempre me gustó. Y cuando empezó la guerra, el 24 de febrero, por supuesto, la vida cambió.

A menudo todo el mundo habla de la vida antes y después de la guerra… Así que estas serían mis primeras reflexiones sobre lo que sentimos cuando empezó la guerra – cuando no entendíamos lo que estaba pasando – ni siquiera podíamos creer que algo así pudiera ocurrir. A pesar de que estábamos bajo ocupación desde los primeros días.

Cuando llegó la convicción de que había una guerra y de que estábamos bajo ocupación, de que no teníamos derecho a hablar, ni siquiera teníamos derecho a decir que éramos ucranianos, tuvimos que olvidar nuestra cultura, tuvimos que olvidar todo lo nuestro, incluso nuestro idioma y nos fuimos a Polonia.

Nos reunimos en dos horas y después nos liberamos del cautiverio, mi hija y yo. Cuando llegamos a casa y quise hacer las maletas, ni siquiera pude encontrar mis cosas porque todo estaba en la casa. La casa estaba destruida. Nos fuimos sin nada.

Cuando llegamos a Polonia, hice algunas llamadas telefónicas, buscando voluntarios y encontré el Centro de Caritas, que me ayudó mucho con productos y necesidades básicas. Y lo más afortunado es que nos dieron alojamiento por un mes.

En un mes nos aclimatamos un poco en Varsovia, que es una gran ciudad. No he encontrado un trabajo [a tiempo completo], no porque no los haya. Pero es difícil encontrar trabajo. Aunque tengo miedo de defraudar a la gente, por ejemplo, Dios no quiera que me vuelva a pasar algo en la pierna (con la que ya tuve problemas antes), entonces no podré ir a trabajar y no estaría bien. Encontré un trabajo ocasional “para el pan” por así decirlo. Y ahora creo que puedo buscar un trabajo fijo.

La vida sigue, empiezas a convencerte de que no importa lo difícil que sea. Tienes hijos, te tienes a ti misma y tienes que seguir viviendo, reconstruyéndote a ti misma en primer lugar y luego a todo lo que te rodea.

Afortunadamente, el centro de Caritas emplea a psicólogos para ayudar a la gente a recuperarse de esos problemas. Por supuesto, cada uno tiene su historia. No hay historias idénticas. Puede que alguien lo esté pasando peor que nosotros. Gracias a Dios, hay personas que no lo han experimentado.

Donar


Por favor, haga una generosa donación a Caritas. Su ayuda hace posible nuestro

Pray

Caritas brought together a collection of prayers and reflections for you to use.

Ser Voluntario

La contribución de los voluntarios es fundamental. Descubra cómo puede ser uno de ellos.