“Todos los días atravieso las puertas de mi oficina, enclavada en el corazón del Obispado de Yibuti, el hogar del presidente de Caritas Somalia y Obispo de Yibuti, Mons. Giorgio Bertin. Aunque mi trabajo me mantiene alejada del terreno, no impide mi conexión inquebrantable con las realidades de Somalia. Manteniendo relaciones firmes con las organizaciones locales, el gobierno y otras entidades humanitarias, hemos ido construyendo canales de comunicación y confianza mutua.
Cada trimestre, me embarco en un viaje a Somalia y Hargeisa, para supervisar los proyectos de transformación, financiados por Caritas. Con estas visitas queremos mostrar nuestro compromiso, porque Caritas Somalia está al lado del pueblo somalí, abrazando juntos la esperanza y el cambio.
Mi función principal gira en torno a ofrecer ayuda a través de proyectos que enciendan la esperanza y fomenten las aptitudes, el empleo y el desarrollo social. Nuestro objetivo es cultivar la independencia individual a la vez que alimentamos una atmósfera de respeto, especialmente hacia las minorías. Entre las iniciativas, hemos facilitado formación en permacultura y plantación de árboles para la comunidad y ofrecido cursos de comunicación para periodistas somalíes. Además, Caritas Somalia interviene rápidamente en situaciones de emergencia, como la reciente sequía que asoló Somalia.
La verdadera belleza de mi trabajo reside en ser testigo del profundo impacto en las vidas de nuestros beneficiarios. Me sentí profundamente conmovida cuando conocí a una joven refugiada somalí de 31 años, durante la evaluación de un proyecto de empoderamiento de la mujer en Nairobi. Luchando contra las convenciones de la sociedad, buscó refugio en nuestro proyecto, aprendiendo costura, inglés y swahili. Con dos meses de alquiler y un vale para alimentos, su gratitud, especialmente por el curso de idiomas, me llegó al corazón. Ahora, puede relacionarse con otras personas más allá de su propia comunidad y soñar con abrir un negocio, liberándose de las limitaciones sociales.
Otro aspecto positivo de mi trabajo es poder interactuar con somalíes que han decidido implicarse junto con la diáspora y establecer organizaciones locales con algo más que el mero propósito de la ayuda humanitaria. Por ejemplo, colaboré con una admirable chica somalí que fundó una organización dedicada a restaurar ecosistemas. El apoyo de Caritas Somalia, incluida la formación de 23 personas, en su mayoría chicas y estudiantes, en prácticas de permacultura, demostró el poder de la transformación colectiva.”
Operar en medio de la prolongada crisis de Somalia exige una asistencia digna y segura. Caritas Somalia sigue un enfoque de atención plena, invirtiendo en las personas, especialmente en los jóvenes y las mujeres, que tienen la clave para un cambio duradero. Su resistencia y su ambición de rehacer sus vidas y asegurar un futuro mejor para sus hijos alimentan nuestro compromiso.
A medida que la jornada se acerca a su fin, entablo conversaciones que invitan a la reflexión con el presidente de Caritas Somalia. Nuestros intercambios ahondan en la política y la cultura somalíes, enriquecidos por la sabiduría de Mons. Bertin, un destacado experto con 45 años de inmersión en el contexto somalí.