Luego de un seminario de dos días realizado en Roma el 29 y 30 de abril, el cual fue auspiciado por el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz y la Organización Internacional del Trabajo, las organizaciones de inspiración católica manifestaron su compromiso permanente a hacer que el "trabajo digno" sea la mejor ruta para salir de la pobreza.
La situación de extrema pobreza, conflictos armados, el limitado acceso a los medios de desarrollo y en ciertas ocasiones; la coacción familiar, impulsa cada día a más niños, niñas y adolescentes provenientes de la región de Centroamérica a viajar por los corredores migratorios con la intención de alcanzar la frontera con los EEUU, o en su caso, intentar suerte en México.
El Cardenal O’Malley, de Boston, viajó a la frontera con un grupo de Obispos de EE.UU. para celebrar la Eucaristía con los migrantes, que habían viajado a la frontera de EE.UU. con la esperanza de entrar en EE.UU.
El trabajo infantil, el abuso sexual a menores, el matrimonio infantil y los niños de la calle son problemas generalizados en Nepal y todos ellos están relacionados con la emigración infantil. La pobreza en este país sin salida al mar, en el que la mayoría de la gente vive de la agricultura, es el principal motivo.
Caritas Internationalis presentará el trabajo realizado por la confederación en beneficio de los menores inmigrantes, tanto de los que se encuentran acompañados por otros miembros de sus familias como de los que no.
El evento Voces de Fe en la Ciudad del Vaticano marcó los aportes sociales positivos por parte de mujeres católicas alrededor del mundo. Fue también la ocasión ideal para que Caritas Internationalis anunciase el lanzamiento del ‘Premio Mujeres Cultivadoras del Desarrollo’.
Muchos italianos con los que he hablado quieren que, cuando sus hijos sean mayores, se vayan al extranjero, porque hay pocas oportunidades para trabajar en Italia.
La pobreza desesperada de algunos países implica que la gente está dispuesta a arriesgarse a la explotación, sufrir malos tratos y abusos sexuales en el extranjero, en lugar de quedarse en el propio país y no tener comida para poner en la mesa a la propia familia”.
La trata de personas y el trabajo forzoso son, por naturaleza, clandestinos y fáciles de ignorar. Sin embargo, se trata de un mercado mundial, en donde se compra y se vende a personas como si fueran mercancías. Es fácil olvidar que globalización significa que todos estamos implicados en esto.
A menudo, el trabajo infantil está oculto a nuestros ojos. Los menores trabajan durante largas horas, en trabajos que a menudo son mal pagados y peligrosos, en talleres de trabajo esclavo, minas o plantaciones. Pero a veces ocurre a plena vista.